En el marketing, en algunos casos, el texto se considera menos relevante que la imagen, vídeo o contenido en general que se pueda realizar, no obstante, este tiene una gran relevancia desde el punto de vista del consumidor, ya que, es un elemento que complementa al material visual de cualquier trabajo publicitario que se realice.  

Los textos funcionan como una herramienta para poder comunicar y transmitir lo que queremos, incluso para informar y educar a nuestro público. 

Además, tienen la capacidad de crear historias en la mente del lector (como en el caso de los libros) y de ayudar a entender el contexto, argumento o idea que una imagen no puede explicar por sí sola. Por eso, muchas veces, es muy llamativo un vídeo animado que te muestra también el texto, porque finalmente, ambos se complementan.

Asimismo, los textos nos sirven para profundizar sobre un tema, sin embargo, es importante ser breves, precisos y claros, ya que, mucha información puede agobiar al lector y provocar que pierda el interés de leer.

¿Qué debemos considerar para crear un texto? 

Conocer el tema del que vamos a tratar: Como todo, siempre debemos tener un conocimiento previo sobre lo que se quiere explicar.

-Profundizar e investigar sobre el tema: Siempre será necesario indagar sobre el tema y elegir fuentes confiables de la cual extraer la información para evitar la difusión de falsa información. 

-Resumir: ¡Un texto muy largo, aburrirá al lector! Debe ser preciso, sólo con la información más relevante. 

-Redactar: ¡Empezar a redactar de acuerdo a la información recopilada!

-Estructurar: Debemos organizar el texto de forma que el contenido pueda ser comprensible para el lector.

-Preguntarte cómo podrías hacerlo más dinámico y llamativo: ¡Es necesario saber cómo podemos evitar que el lector pierda el interés en nuestro texto! 

-Crear un borrador: Realiza un borrador (puedes tener una o varias versiones) en el cual podrás ir agregando y organizando la información.

-Publicar: Cuando tu versión final esté lista, solo debes revisar que todo esté perfecto y publicarlo.

Teniendo esto en cuenta, podemos tener una base para poder construir y formar nuestros textos. Es importante que la información sea dinámica, versátil y por supuesto, veraz. De esta manera, nuestro público estará más interesado y afianzará la confiabilidad sobre nuestro contenido.

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